Muchas veces queremos iniciar una actividad y no encontramos aquella que nos motive a seguir practicándola. Comenzamos una y otra vez un sinfín de clases que vamos abandonando en el camino sin lograr descubrir aquel entrenamiento que cumpla con lo que deseamos.
Quizás ése sea el motivo por el cual las nuevas tendencias que fusionan el ballet y el fitness son el “boom” del momento.
Clases que abrazan la reminiscencia de aquellos pasos de danza que hacíamos cuando niños (lejos de buscar la perfección del ballet), y los traen al hoy sin necesidad del tutú, en una actividad completamente funcional ¡y para todos!
El primer día los alumnos llegan al salón y al escuchar “Primera posición”, “Releve”, “Plié”, miran desconcertados y hasta un poco expectantes, pero en sólo unos segundos, comienzan a disfrutar del movimiento, intenso pero sutil a la vez. ¡Se mueven músculos que olvidaron tenían! ¡El pie se libera del zapato que lo aprisiona y cobra vida el empeine! ¡Los brazos se vuelven alas!
¿Cómo es una clase de Funcional Barre?
Tal vez una música clásica da inicio a la clase, o tal vez un hit del momento, que funciona como banda sonora para comenzar a contarle a nuestro cuerpo, ése que habitamos a diario, que llegó el momento de fluir.
A veces con la barra de aliada; otras, sólo con nuestros cuerpos frente al espejo, vamos entrando en un trabajo cardio casi sin darnos cuenta, donde la coordinación simple se inmiscuye en pasos que nos van elevando del suelo, generando endorfinas, renovando la energía. Es ahí – cuando los buzos vuelan por el aire y nuestros cuerpos se liberan no sólo del abrigo, sino también de las ataduras que amarran hombros, tensiones, molestias – cuando me gusta decirles, casi como anunciando un próximo bloque: “Inspiro profundo, exhalo por boca, suelto, ¡y a la barra!”.
“La barra”, aliada incondicional
En esta segunda parte de la clase, ya más “blanditos” y enérgicos, comenzamos con el trabajo de barra (una combinación de movimientos de ballet, yoga y pilates). Conscientes siempre de nuestro cuerpo (llevando el abdomen hacia dentro para que nuestra espalda no se resienta y para ayudar a fortalecer nuestra faja abdominal, alargándonos desde la coronilla hacia el cielo y abriendo nuestras costillas), realizamos variados ejercicios y series en la barra.
La pierna flexiona y toca la rodilla en “Pase”, cruzo atrás, toco el suelo con mi mano, me elevo y patada lateral, abro en “segunda posición” y “releve”. Dicho así parece un trabalenguas dificilísimo pero no, es un simple cantito que ayuda a seguir la serie. Una vez que comenzás, el cuerpo va solo, liviano. Tu atención está presente, en cada paso, sin posibilidad de que la mente ande hurgando en pensamientos, en preocupaciones; simplemente se queda ahí, en el salón, en su clase.
Los ejercicios de barra (variados, divertidos, activos e intensos) buscan lograr un cuerpo fuerte, elegante, trabajando la musculatura y esculpiéndolo de una manera armónica, como el de los bailarines profesionales del Ballet.
Y lo más maravilloso es que todos pueden hacerlo, inclusive quienes tuvieron lesiones en rodillas, en caderas, tengan 15 ó 75 años. Porque lo que hace tan mágico a Funcional Barré es que no es agresivo, sino que sutilmente refuerza, alarga y tonifica cada parte de tu cuerpo, en un armonioso equilibrio. ¡Me fascina la diversidad de edades, géneros, cuerpos y estilos que habitan mi clase, porque en todos ellos encuentro sonrisas de placer y miradas gánicas!
Respetando siempre los pilares del método, algunas veces podemos practicar 60 minutos en la barra, otras tal vez, sólo 20 minutos y completar el trabajo con ejercicios funcionales (estocadas, trote, mancuernas livianas, etc) y con ejercicios de suelo (infaltables).
Dentro de la rutina, trabajamos la parte abdominal del cuerpo, reforzando el core (los músculos del centro), consiguiendo no solo tonificar nuestra pancita, sino también lograr una correcta postura corporal. Los abdominales pueden realizarse con auxiliares (pelotas, bandas, etc), manteniendo siempre la esencia del ballet en el movimiento de los brazos, en los empeines, en la postura.
Y finalmente, llega el bloque de estiramientos y relajación. Necesitamos elongar cada músculo que trabajó durante nuestra clase, alargarnos, estirarnos, trabajar nuestra flexibilidad oxigenando y relajando la musculatura.
Las luces comienzan a bajar mientras que las piernas suben sobre la barra, con alguna canción de Drexler de fondo, como un lindo premio para clases más intensas, dejando que la sangre se renueve, que los latidos se calmen, que la mente se vaya de paseo y sólo esté presente la respiración que inspira expandiendo el pecho, y que exhala largo como un gran suspiro de alivio que apoya a la cintura y la suelta sobre el suelo.
Los últimos segundos de clase son para volver suavemente, con algunos estiramientos, con movimientos de cabeza, aflojando cualquier tensión que pueda aún estar presente y finalmente, con un simple y bello saludo de ballet, previo a los aplausos que nos brindamos como si un auditorio nos estuviera felicitando, pero siendo nosotros quienes nos damos ese aliento de la tarea cumplida, con alegría.
Curiosidades sobre el método Funcional Barré
- El método Funcional Barré tiene su origen en Estados Unidos, más específicamente en New York, bajo el nombre “Ballet Beautiful”. Su creadora, la ex bailarina del New York City Ballet, Mary Helen Bowers, diseñó una rutina para mantener su figura mientras se recuperaba de una lesión. Tal fue el éxito que dejó su carrera de bailarina para abrir una escuela y escribir un libro. Hoy tiene como alumnas a Liv Tyler, Los ángeles de Victoria´s Secret y Natalie Portman.
- Funcional Barré un método ideal como complemento para hombres y mujeres que practican fútbol, tenis, o realizan actividades como Spinning, running, trabajando la flexibilidad (sobre todo en zonas de acortamientos) y mejorando el rendimiento muscular (evitando lesiones al oxigenar la musculatura).
- Mucho se habla de cuántas calorías se “queman por clase”. Yo prefiero decirte que vas a eliminar toxinas, que vas a trabajar tu cuerpo, que vas a quemar calorías pero no importa cuántas. No todos somos iguales, cada uno realiza la actividad según su ritmo, su fuerza, y cada cuerpo es único e irrepetible.
- Para la película el Cisne Negro, la multi premiada actriz Natalie Portman, quien caracterizó a una bailarina clásica, se entrenó realizando el método, y aún hoy lo mantiene como su rutina de ejercicios.
Beneficios del método Funcional Barré
- Modela el cuerpo
- Estiliza y tonifica
- Corrige la postura
- Trabaja el equilibrio, la coordinación y flexibilidad
- Elimina toxinas
- Libera el cansancio, reciclando la energía.
Fuente: Relajemos